viernes, abril 02, 2021
Autismo
Si uno gira este libro hacia la derecha y lo abre como si fuese un calendario sobre las páginas no numeradas [162-165] encontrará a dos columnas una cronología dividida entre la obra lírica y la obra gráfica de Luis Eduardo Aute (1943-2020). En 1960 leerá que hubo una primera exposición de pintura en la Galería Alcón de Madrid, y que un año después se estrenó un cortometraje, Senses. En la columna de la izquierda aparece la publicación del primer disco, Diálogos de Rodrigo y Gimena, en 1967, y así, a un lado y a otro, y hasta 2018, libros y discos, exposiciones de dibujos, estrenos de películas. Una representación sucinta de toda una vida en el mundo de la creación artística. Una creación plural, diversa e inquieta, recogida en este volumen en el que Miguel Munárriz, que selecciona los textos, escribe sobre el escritor y sobre el pintor. Ya puestos, habría estado bien dar más referencias de editorial, circunstancias, año y de todo a cada una de las obras de tan copioso currículo. Se trata de Aute Auténtico. Antología poética. Retrospectiva gráfica (Madrid, Ya lo dijo Casimiro Parker, 2020), un libro bello, como objeto, editado con una prodigalidad que, cabría decir, homenajea el contenido y la importancia de la obra del autor que publica. Un libro, para mí, cargado de emoción y gratitud por ser un regalo de una amiga —M. T.— que lo acompañó de una carta en tinta azul dentro de un sobre violeta que comenzaba: «Espero que al recibo de la presente te encuentres bien». Si no fuese por el sentimiento veraz que me llegó en su momento, habría pensado en aquellos manuales antiguos que daban las indicaciones para la redacción de cartas. Los poemas y poemigas de Aute no pasarán a la historia de la literatura —o sí, quién sabe, dentro de cientos de años—; pero creo que hay otros que no están en este libro —lo que algunos consideran letras para canciones— que pueden perdurar gracias a la manera de difundirlos con voz y con música. Pienso en «Sin tu latido», y por eso creo que al auténtico Aute que representa este libro espléndido le habrían venido bien media docena de grandes canciones que de ninguna de las maneras son de un autor menos literario y auténtico. Hay muchos poemas en la historia recuperados gracias a la música y canciones cuyas letras han quedado cinceladas como poemas. No sé.
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