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Luci Gutiérrez, El País.
Si el lector pudiese imaginar un texto inverso a esta viñeta genial de Luci Gutiérrez —ilustradora que tanto nos ha iluminado este verano—, tendría delante mi concepto de la enseñanza. Cuando la vi a mediados de agosto en el periódico pensé en utilizarla para una entrada dedicada a la apertura de curso. Sostengo que un profesor tiene que estar, principalmente, para ayudar en todo a un alumno; y no para esperar sus faltas y sus fallos. Sí para corregirlas. No comprendo que un médico diga a su paciente que no va a hacer todo lo posible para curarlo. Innoble y deshonesta metodología la de ese supuesto profesor que se asoma a la tarea de un estudiante receloso.
La única forma de encarar correctamente la docencia.
ResponderEliminarYo comencé el lunes pasado. Buena singladura.
Querido Pedro: gracias. Sin duda. Yo, por primera vez en mi historia académica, dispongo de un cuatrimestre para trabajar fuera del aula. Buena singladura para ti también. Fuerte abrazo.
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