Se me ocurren otras palabras, además de «barbaridad» —en su acepción de dicho o hecho necio o temerario— para calificar la propuesta de implantación de un Grado de Periodismo en la Universidad de Extremadura sin un solo crédito de Lengua Española ni de Literatura Española. «Desatino», «despropósito», «negligencia» o «ignorancia» podrían valer. ¿La formación de futuros periodistas no contempla afianzar el conocimiento de la literatura española y el uso de la propia lengua como un fundamento esencial y demostrable en la mismísima historia del periodismo que nace en nuestro siglo XVIII? Un desatino. Lo que no acabo de comprender es que la UEX se hiciese no hace mucho la foto de la inauguración de una etérea Aula de Periodismo con el nombre de Juan Luis Cebrián, fundador del diario El País y presidente de PRISA, y, además, académico de la RAE, es decir, de la Lengua Española. Parece ser que Cebrián ha hecho un legado de su archivo y biblioteca a una institución académica que ignora lo que él mismo defiende, que el periodismo, la lengua y la literatura son indisociables. Parece que aquí estamos por encima de otras universidades que tienen más sentido común. La Universidad Complutense tiene la asignatura de «Lengua Española» en primero de sus estudios de Periodismo, y en segundo curso una «Literatura y Medios de Comunicación». Como optativa, en tercero, «Análisis de Textos Periodísticos: el relato», y «Literatura y prensa periódica»; y en cuarto curso «Análisis de Textos Periodísticos: el artículo y el ensayo». En el doble grado de Periodismo y Comunicación Audiovisual de la Universidad Francisco de Victoria hay una «Literatura Española» obligatoria en tercer curso y «Lengua Española» en primero. En la Universidad de Sevilla, como asignaturas de formación básica, están, en primero, «Tendencias literarias en la cultura contemporánea», y, en segundo, «Lengua Española»; como en la Universidad Rey Juan Carlos, con una «Lengua Española» en primero y, en cuarto, «Periodismo y Literatura». Es más, en la Universidad Autónoma de Barcelona, que tiene, lógicamente, una «Llengua Catalana» en primero como asignatura de formación básica, tiene en segundo curso una que se llama «Estàndard oral i escrit de la llengua espanyola», y una «Literatura catalana contemporánea». Etcétera... Aquí, sin embargo, lamentablemente, nadie ha reparado en esto y seremos notables de la estulticia. Tengo delante la Memoria del Grado de Periodismo propuesto por la UEX para su implantación en el curso 2018-2019 y en sus más de ciento cuarenta páginas no aparece ninguna vez la palabra «literatura», y «lengua» solo se usa para referirse a la lengua inglesa, que se incluye como asignatura y como competencia específica, ahí es nada, para expresar que es importante, claro, el estimar el uso de la lengua inglesa en el ámbito de los medios de comunicación y elaborar textos periodísticos en inglés. Alucinante.
Te felicito por el texto que has escrito. Creo que apuntas directamente al lugar al que hay que apuntar, y con el arma de la palabra, aunque quienes han pensado en los futuros periodistas titulados en Extremadura no valoren el buen uso de la lengua y la literatura. También en su dominio encontraremos periodismo de calidad en el futuro. Muy elocuentes los ejemplos de otras universidades, que ilustran tamaña deficiencia en el futuro Grado en Periodismo por la UEx. Estoy de acuerdo contigo en todo. Parece que será difícil que enmienden ese desaguisado... Un abrazo.
ResponderEliminarIsmael
Además, NADIE nos ha consultado y, cuando nos hemos querido dar cuenta, ya había sido aprobado en Consejo de Gobierno y supongo que será bendecido por ANECA. Es una aberración, pero no la primera en el tiempo. En la licenciatura de Comunicación Audiovisual existía una Lengua Española (con otro nombre, pero con ese contenido) y una asignatura optativa de Literatura (aunque en la práctica resultase muy parcial). En el Grado directamente se eliminaron. Y no ocurrió nada, y se aprobó el Plan de Estudios sin ninguna discusión. Ahora, lamentablemente, sucederá lo mismo. Pero creo que los profesores de Lengua española y de Literatura tendríamos que expresar públicamente nuestra opinión, aunque sea predicar en el desierto. LAMENTABLE.
ResponderEliminarAntonio Salvador