Para mí —naturalmente— es el libro del año. Tenía que haber salido en la pasada primavera; pero parece que alguien ha decidido empezar a poner trabas a la edición de libros desde editoriales públicas tan prestigiadas durante años como la Editora Regional de Extremadura, cuyo capacitado director Eduardo Moga y profesionales de reconocida valía, como María José Hernández, pueden resultar víctimas primeras de una burocracia que no sabe de creatividad, de oportunidad editorial ni de difusión cultural. Cuando, hace ya unas semanas, en octubre, me enseñó Julia uno de los primeros ejemplares que le llegaron y me quedé solo en la mesa en la que habíamos comido, volví a leerlo completo. Y volvió a entusiasmarme. Sí, lectura de padre. Sí. De padre. Y de muy señor mío. Pero lectura de un libro con la frescura de los sueños juveniles, de la formación del gusto, de las pasiones tempranas, de las ganas de aprender. Sé por qué estoy convencido de que este diario de viaje ilustrado —travelogue— de «una cacereña con morriña y ganas de dibujar», que quiere compartir su visión muy particular de la ciudad en la que nació, va a gustar a propios y a extraños. A los propios porque estamos faltos de demostraciones desinteresadas del valor de lo nuestro cercano y cotidiano y de la calidad de la vida que vivimos sin cinco estrellas ni productos de luxe; mal que les pese a quienes están empeñados en auparnos a una vida de cine. A los extraños porque Cáceres Express puede ser un divertido plano para moverse por algunos de los lugares más recomendables de la ciudad. Otra vez: a una ciudad sostenible. No a un parque temático ni a un plató. Julia, en su obra, también es sensible a esto, y se nota que quiere que su ciudad sea amable, vivible. Su propuesta dibujada es fresca, como los textos que acompañan las ilustraciones. Como los buenos y honestos autores, ella ve ahora con cierta distancia unos dibujos hechos hace un tiempo sin los atributos que hoy conoce más de cerca; pero no debe arrepentirse de nada. Al contrario. Su vocación es grande; y no es lo único que la avala. Grandes son en su libro la variedad de registros figurativos y la amenidad del relato, y tanto en el trazo como en el texto Julia disfruta y logra que disfrutemos con el detalle de lo subjetivo. Un placer. Un placer que estoy deseando confirmar con quienes tengan la gana de leer este mi entrañable Cáceres Express. That's all folks!, por el momento.
Julia Lama, Cáceres Express. Mérida, Editora Regional de Extremadura, 2016. 64 págs.
Estás que no cabes en ti, amigo. Y con razón.
ResponderEliminarMi abrazo y mi enhorabuena a ambos.
Gracias, Elías, amigo.
ResponderEliminarDale la enhorabuena a Julia y las gracias por dignificar esta ciudad y a quienes la vivimos. El retraso quizá favorezca la oportunidad de regalarlo en navidades. Ah! Y se te ha olvidado decírmelo en persona, padre prudente.
ResponderEliminarJ. L. Bernal
Enhorabuena Miguel Angel. Tiene buena pinta. Viniendo de quien viene... Habrá que conseguirlo...
ResponderEliminarEnhorabuena a Julia y felicidades a Cáceres.
ResponderEliminarBellos ojos los de quien sabe ver lo bello en la ciudad de siempre siendo jóvenes.
Comparto tu alegría, Miguel Ángel,
Carlos
Gracias, José Luis, José Carlos, Carlos por vuestras felicitaciones, que trasmitiré a Julia.
ResponderEliminarAbrazos,
Miguel Ángel
Felicidades para Julia! Se lo merece. También para su papá.
ResponderEliminarYa en Hdez-Pacheco apuntaba maneras y udimos comprobar que tenía madera de artista cuando diseñó portadas y numerosos comics y dibujos para la Revista Mansaborá.
Enhorabuena!
Julio Lozano
¡Muchísimas gracias a todos por vuestras palabras! Espero que lo disfrutéis cuando podáis tenerlo entre manos.
ResponderEliminarMuchas felicidades. Qué maravilla... Carmen F. Daza
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