jueves, abril 21, 2016

Con Jaume Villanueva


Era jueves y él sabía que allí daban cocido. Último día del pasado marzo. El director teatral Jaume Villanueva (Casatejada, Cáceres, 1960) me había llamado semanas atrás para anunciarme que iba a venir unos días a su pueblo, donde tiene a sus padres, y que le gustaría que nos encontrásemos en Cáceres para conversar. Nunca lo habíamos hecho; salvo dos minutos una noche de mayo de 2008 a las puertas del hotel hoy llamado NH Palacio de Oquendo, en la Plaza de San Juan, cuando él fue presidente del jurado del Premio Extremadura a la Creación Artística para una obra no literaria de autor extremeño en 2007. (¡Ay, aquellos premios!). Aquel año se lo dieron felizmente a José Vicente Moirón. Quedamos muy cerca de cuando antaño. En el «Mesón San Juan». Allí recibe siempre Rafael Arnáiz con su traza de anfitrión culto y dicharachero, con ganas de gustar y de vender. Si eres literato, se arranca con «Ese vago clamor que rasga el viento» del poema de Zorrilla en el entierro de Larra. Si eres médico, Rafa sabe admirar la profesión, apreciar un diagnóstico y contar un chiste de galenos y una anécdota histórica documentada. A Jaume le pareció un personaje de Mesonero Romanos; no sé si aquel «resuelto por necesidad», el de Algemesí, de una de sus escenas costumbristas. En cualquier caso, todo por bien. Como el cocido, que estaba muy bueno. Menos agradable fue ver a Jaume Villanueva dolido con los suyos, los de aquí. Me contó que nadie le hizo caso cuando propuso alguno de sus trabajos. Solo se salva un nombre demostrable: Isidro Timón, que durante su dirección del Gran Teatro programó en octubre de 2007 dos montajes —precisamente— de Octubre Teatral, la compañía de Villanueva. Fueron El llanto, estrenado aquí en Cáceres, que se mantuvo durante dos temporadas en Barcelona y se representó en Málaga, en Alcalá, en Lisboa, en Miami...; y Con Belisa, a partir del texto de Federico García Lorca, que recibió dos nominaciones al mejor director y mejor escenógrafo visitante de los premios latinos de la Asociación de Cronistas de Espectáculos de Nueva York (ACE). Casi diez años después, vuelve a ser Isidro Timón quien sigue atento a lo que ocurre y este viernes dedicará en su programa En Escena (Canal Extremadura TV) unos minutos a este director de Casatejada. Ahora Jaume Villanueva propone mucho de lo que hace para que se muestre en su tierra. El Romance de Curro el Palmo, sobre la canción de Serrat, un montaje tan imponente como atractivo; El galán de Las Hurdes, una comedia rural que quiere Jaume que sea adaptación de un clásico, The Playboy of the Western World —que no conozco—, del irlandés John Millington Singe; una propuesta de producción, difusión y formación que él llama Proyecto de Futuro Teatral para Extremadura, que no es ninguna improvisación oportunista; más bien, un ejemplo de la pasión y la gana de un emigrante extremeño en Cataluña que se formó en el Institut del Teatre y que logró el Premio Nacional Adriá Gual al mejor Proyecto de Dirección. En fin, disfrutó uno con la conversación, en la que surgieron nombres y textos. Pasamos de Unamuno a Marsé, de Gil de Biedma a Lorca o a Josep Pla. Me recordó Jaume la Historia de unos cuantos, de José Mª Rodríguez Méndez; quiero decir, que provocó que al llegar a casa volviese al texto (tengo la edición no venal que la Asociación de Autores de Teatro publicó en 2005, con R. Méndez vivo, coordinada por Domingo Miras y en la que Javier Huerta Calvo escribió sobre aquella significativa pieza, friso histórico y social), y que me alegrase de haber estado con una persona sensible y amante del teatro. Perdón, las personas sensibles y amantes del teatro son muchas que conozco; Jaume Villanueva, y otros como él, son profesionales y sabios del teatro. Aparte las afinidades y los alientos, al margen de los olores y sentimientos, uno no acaba de comprender por qué hay tanta desconfianza con quien trae alguna novedad a este aprisco extremeño y demasiadamente político-administrativo en el que algunos quieren resguardarnos de lo que nos traen de fuera. Con Jaume Villanueva. Fue ese jueves, y él sabía que allí daban cocido. Completo. Bien. P. S.: en la foto, Jaume Villanueva con Mercè Martínez, tras recoger ella el premio a la mejor actriz y él al mejor musical por La Vampira del Raval. 

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