domingo, enero 17, 2016

Fascitis plantar


El texto predictivo de mi teléfono pone «fascistas» cuando yo escribo «fascitis», que es lo que tengo. Una fascitis plantar en el pie izquierdo que ha debido agravárseme con la excursión de ayer a los pilones de la Garganta de los Infiernos en el Jerte. Con las últimas lluvias, decía C., aquello tendría que estar cargado de agua y precioso. Así fue. Una mañana estupenda, despejada y fría, tonificante. Menos para mi pie, que ha llegado con «fascistas», o sea, con «fascitis». Yo me imagino ahora la fascitis en términos de cartelismo de propaganda política, a todo color con una enorme bota militar que arrasa con su planta las bases liberales. Lo cierto es que disfrutamos entre bancales y pozas, y que es un privilegio tener una reserva natural tan a la mano. Ahora, reposo y buenas lecturas, como Palabra y humanidad (Oviedo, KRK Ediciones, 2015), una recopilación de textos de Emilio Lledó —«Nos gobiernan indecentes con poder»— en edición de Juan Á. Canal.

1 comentario:

  1. Es lo que tienen, querido amigo, las excursiones a los infiernos: que o te quemas o te fastidias el pie. Como poco.
    Gran abrazo. Y ponte "güeno".

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