«Tesoros escondidos» fue el primer texto que publiqué aquí, hace hoy diez años. Fue aquel un pretexto para inaugurar un blog en cuya creación conté con la ayuda de Santos Domínguez, un pionero de los cuadernos de notas de lectura y que hoy dispone de un espacio de referencia mundial, en términos blogoesféricos. De él fue la elección de la plataforma y de la contraseña para crear mi blog. Luego todo fue saliendo según sentencia del tiempo. Es verdad lo que decía Álvaro Valverde cuando recordó, como yo ahora, el décimo aniversario de su blog, que era su libro (inédito) más voluminoso. También el mío; aunque menos extenso. En más de una decena de documentos tengo unas novecientas treinta páginas escritas y publicadas en Pura tura, que nació con esa vocación cortazariana desde el capítulo 73 de Rayuela. «Nuestra verdad posible tiene que ser invención, es decir escritura, literatura, pintura, escultura, agricultura, piscicultura, todas las turas de este mundo. Los valores, turas, la santidad, una tura, la sociedad, una tura, el amor, pura tura, la belleza, tura de turas». Pura apacible ventana de mis quehaceres y sentires que me ha dado más satisfacciones que disgustos. Éstos, los disgustos, fueron todos los dicterios que llegaron como anónimos que no publiqué; y alguno que me arrepentí de haber publicado. Aquellas, las satisfacciones, fueron muchas, medidas también por todos los que dejaron unas palabras debajo de mis buenas intenciones; y por esas cifras que ahora, pasados los años, veo en las estadísticas que me dicen que hay más de nueve mil visitas —que nadie se sonría— en aquella entrada sobre los créditos de las películas en TVE; o cuatro mil en mi recuerdo de la profesora Carmen Pérez Romero. Prefiero no imaginar los motivos de quien busca en internet y llega a estas notas; pero en alguna ocasión la casualidad me ha deparado más de una alegría o un grato encuentro inesperado. En fin, por ahora Pura tura dura.
Creo recordar que ya le dije un día que me gusta su blog. Aunque quizá lo descubrí algo tarde, pero me he ido poniendo al día con algunas entradas antiguas. Eso es que sí, le cotilleo. Una se entera de muchas cosas y aprende gracias al blog. Enhorabuena por los diez años, Miguel Ángel.
ResponderEliminarGracias, Sandra. Sigue siendo como eres. Y no quites los pos-its de los libros; al menos, guárdalos. Un abrazo.
ResponderEliminarUn placer compartir esoacio y tiempo contigo, Miguel Angel. Abrazos atlanticos
ResponderEliminarEnhorabuena, Miguel Ángel. Seguimos.
ResponderEliminarGracias, Santos, Pedro. Por cierto, Pedro, de tu acequia el próximo año por octubre estaremos celebrando una década. Un abrazo.
ResponderEliminarFeliz cumpleaños. Ya está hecho un mozo, el blog.
ResponderEliminarJavier
Miguel Ángel, mi más sincera enhorabuena por estos diez años de blog. Desde hace dos lo sigo a diario. Mi rutina, antes de ponerme al trabajo, es leer tu blog -me permito tutearte, al menos por compartir Zafra como localidad donde crecimos- y el de Álvaro Valverde, otro grande.
ResponderEliminarGracias por la inteligencia, la sensatez y la honradez intelectual con la que tratas todos los temas. Aprender y conocer es más fácil desde las páginas de tu blog. ¡A por otros 10!. Un cordial abrazo
Enhorabuena, amigo. ¡Viva la perseverancia! Te sigo leyendo. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias, Luciano, por tus líneas. A eso me refería con las satisfacciones que da de vez en cuando escribir aquí. Y qué satisfacción también que leas al grande, a Álvaro Valverde.
ResponderEliminarUn abrazo.
Enhorabuena por tu paciencia y por compartir con nosotros tantos pedazos de buena literatura. Que siga el ánimo y la pura tura...
ResponderEliminar¡Feliz cumpleaños! Un placer leer tus sentires y quehaceres.
ResponderEliminarFelicidades, Miguel Ángel. Siempre es un placer leer sobre las múltiples turas que la vida nos va deparando. Abrazo
ResponderEliminar¡Felicidades! De esos diez, llevo cinco siguiéndote, y espero que sean otros diez más como mínimo. Es siempre un placer leerte. Muchos abrazos desde Évora.
ResponderEliminarMuchas gracias, Juanjo, Gema. Gracias, Guadalupe, que te vaya muy bien en Évora, con la buena y sabia compañía de Antonio Sáez.
ResponderEliminarDiez años en el frágil y mutante mundo de las "bitácoras" (¿todavía siguen llamándose así?) son todo un logro. Algunos también cargamos ya con cifras similares, aunque en otros blogs que por fortuna han desaparecido de la faz de la Tierra. Lo verdaderamente encomiable es mantener un proyecto así durante tanto tiempo y con una trabajada coherencia, para que las entradas más antiguas, aunque lejanas, puedan competir con las más actuales con la frente bien alta. Así que, por eso mismo, mi enhorabuena (y también mi envidia).
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias, Alberto. Y nada de envidias. Y sigue descendiendo desde Orión:
ResponderEliminardescendiendoorion.wordpress.com
Feliz verano.
Felicidades y adelante, Miguel Ángel, te sigo siempre con interés. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias, Fernando. Yo también soy un asiduo polizón de tu nave de los locos. Un abrazo.
ResponderEliminarY durará...Mientras amigos, compañeros, alumnos y viejos alumnos sigamos tu pista por aquí. Es la recompensa al trabajo bien hecho. Enhorabuena, profesor.
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