A mí me ha parecido deslumbrante y emocionante. He disfrutado mucho con este nuevo libro de Luis Landero. Quiere presentarlo también —lógicamente— en Extremadura porque es un libro muy extremeño; y espero que finalmente tengamos la ocasión de hacer la presentación, mediado octubre, con sus lectores de aquí, los que, por vivencias, leerán de otro modo, más cómplice —si cabe, tratándose de Landero—, páginas tan bien escritas sobre una realidad comestible de garbanzos con repollo, migas, gazpacho, literatura, pan con aceitunas, buche con palabras bien dichas, caldereta, perrunillas, cachuela, más literatura, rosquillas...; una realidad mágica que muchos de aquí sentimos como propia y que se hace más fascinante gracias a la palabra que amasa un escritor para que, de algún modo, no se pierda esa realidad real. El balcón en invierno (Barcelona, Tusquets Editores [Andanzas, 838], 2014) es una novela sobre la verdad, sobre la vida, sobre la realidad. Es una novela a pesar de su autor, que llama así —«novela»— al texto que desecha para crear este; una novela, sí, memoriosa y sublime sobre la verdad sencilla. Una novela sobre sus límites y afanes. O los límites y afanes de su finito autor. En fin, otro regalo que nos hace Luis Landero.
Lo he empezado esta mañana. Qué casualidad, y qué maravilla.
ResponderEliminarViva el regionalismo y el ruralismo nostálgico, arriba José María de Pereda y José María Gabriel y Galán!!
ResponderEliminarLo terminé de leer y de disfrutar cada pasaje. Somos muchos los que, al regresar como Landero a nuestros pueblos, nos sentimos forasteros, apátridas de aquellos paraísos perdidos. No sé yo si considerarlo una novela...
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