viernes, octubre 05, 2012

Franco Moretti en Letras


Siento no haber escrito aquí días atrás un anuncio de la conferencia que escuché ayer por la mañana. No tuvo poca difusión, sin embargo; gracias al esfuerzo de mi colega Enrique Santos Unamuno que, a través de su proyecto de investigación "Lenguas y literaturas en la Europa Moderna: discurso e identidad" hizo posible ayer que tuviésemos entre nosotros al profesor de la Universidad de Stanford (USA) Franco Moretti, el autor de Il romanzo. Es la segunda vez que Enrique me trae a Moretti. La primera fue en un sugerente artículo que publicó en la revista Laurel allá por la primavera de 2002, un artículo sobre cartografías literarias en el que la edición italiana, de 1997, del Atlas de la novela europea 1800-1900 era una referencia principal. En el marco de la teoría de redes, Moretti expuso brillantemente una propuesta de análisis espacial de las tramas dramáticas de algunos clásicos como Esquilo o Shakespeare. Una muestra estimulante de un trabajo muy ambicioso que nos abre los ojos y que enriquece otras vías de estudio de la historia y del texto literarios. Lo dicho, ha sido una suerte haber podido disfrutar durante más de una hora de la palabra de este brillante ensayista y buen comunicador. No solo es importante que nos contaminemos del pensamiento y la reflexión de otros profesores de otros ámbitos lingüísticos, geográficos e incluso disciplinares, sino que lo hagamos con nuevas lecturas y planteamientos epistemológicos del carácter de los de Moretti, que tanto permeabilizan las gruesas paredes del pensamiento tradicional. 

4 comentarios:

  1. Quizá la universidad española debería plantearse de una vez por todas la posibilidad de implantar la figura del profesor visitante. En Estados Unidos existe desde hace muchos años y constituye un medio inmejorable para que los estudiantes conozcan otras perspectivas de un determinado campo del saber.

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  2. Lo que habría que cambiar es el sistema de acceso y romper con tanto nepotismo, para que los profesores no fueran calcos y clones (discípulos) de tal o cual catedrático. Así habría más variedad de enfoques. En filología, lingüistas y literatos llevan la marca de la ganadería en la que se criaron.

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  3. Parece ser que esa era la situación hace treinta años, sí, según me han contado.
    Ya hace tiempo que los sistemas de acceso cambiaron, y que el catedrático rodeado de acólitos que le llevaban la cartera pasó a la historia.
    (Menos mal; si no, con lo absolutamente díscola e independiente que soy desde adolescente, jamás habría tenido la oportunidad de dar clase en la Universidad, pese a expediente bueno, tesina, Tesis y demás requisitos propios del caso.)

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  4. Buen expediente, tesina y tesis. Esos eran los requisitos en tu época, Isabel. ¡Qué fácil lo tuvisteis! Ahora hay gente con expediente impecable, tesis, estancias en otras universidades, publicaciones y está... en el paro. Qué fácil lo tuvisteis los de vuestra generación, de verdad. Normal que no nos comprendais a nosotros, ni nos apoyéis en nada.

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