Leo en El País el artículo de Juan Goytisolo sobre su amigo Guillermo Cabrera Infante (1929-2005) y su libro póstumo Cuerpos divinos. Es un texto más, y de interés, para sumar a las páginas que ha escrito el autor del Don Julián sobre su relación con Cuba, y en cuya lectura cronológica pueden observarse su coherencia y su firmeza. Entre las primeras páginas, que cita en el artículo, las que conservo en la edición parisina: Pueblo en marcha (1963), cuya cubierta reproduzco. Dice Goytisolo hoy, distanciado de aquello, que el valor más seguro de ese libro "es sin duda la reproducción fonética de la sabrosa habla popular cubana". Un ejemplo:
"—La Revolusión debe acabar con los comecandela y los aprovechaos —dijo uno—. Queremos a la gente clara, sin aguaje.
—Lo revolusionario tenemo que da ejemplo en to loj órdene. —Antes de lanzarse a uno de sus párrafos, Hilario se acariciaba la barba—: Lo que son la cosa... En la coperativa onde trabajo hay una chiquita de diesiocho año que conocco dedde quera una niñita. Antié noche me iba yo pal almasén y me sale al encuentro y me suelta: Viejo, ¿quié que de diga un secreto? Me gutta mirarte la cara. Cuando te osservo, no sé, siento unaj emosionej ettraña que nunca había conosío ni sabía quesittían... Un cocquiyeo en la sangre, un deseo dettá serca de ti..." (págs. 34-35)
Tiene esa edición de Pueblo en marcha un glosario con palabras cubanas e incluso con la explicación de siglas como INRA (Instituto Nacional de la Reforma Agraria).
En su libro En los reinos de taifa (1986), Juan Goytisolo contó su última por aquel entonces visita a Cuba en 1967, su encuentro con Carlos Franqui, y cómo, cuando fue entrevistado para una televisión, el periodista le rogó que, al referirse a la narrativa cubana, no mencionara a Cabrera Infante, "pese a que por aquellas fechas no había roto aún con la revolución", escribe Goytisolo. Éste no citó a Cabrera Infante; pero dijo que las novelas cubanas más importantes aparecidas por aquellos años eran Paradiso, Tres tristes tigres y El Siglo de las Luces. Al día siguiente, Lezama Lima llamó a Goytisolo al hotel para agradecerle la mención y decirle que era la primera vez que alguien hablaba de su novela en la televisión cubana. Al fondo, Cabrera Infante.
Miguel Angel muy interesante lo que cuentas. Un abrazo
ResponderEliminarPrimitivo
Gracias, Primitivo.
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