Gracias, Miguel Ángel, por recordar sin palabras a esos 191 fallecidos en el mayor atentado reciente de un país europeo (y los casi dos mil heridos que sobrevivieron)
Con el recogimiento que me llega este vídeo y que sé que lo has puesto, no sé si manchan las palabras, pero recordando algunas de las pronunciadas en aquellos días me viene a la memoria el proverbio de Antonio Machado que decía "¿Tu verdad? No, la Verdad, / y ven conmigo a buscarla. / La tuya, guárdatela". A veces hay palabras que son más que palabras. Pero me viene también el verso que cita Ángel en su poema a Dulce Chacón, "una dulce palabra para el mal de palabra". A veces no se encuentran, y dada la división con que se mira y vivió este tremendo suceso, dañaría buscarlas. Qué palabra sanaría todo esto. En el verso de Ángel veo la clave: no las de la razón (que siempre divide). ¿O hay alguna razón histórica o jurídica o política que dé consenso a todos? En cambio queda en pie esa búsqueda: "una dulce palabra para el mal de palabra". Son, seguramente, las que hace tiempo más nos cuestan o hemos olvidado. Como las del perdón -de todos- por tanto odio y violencia con que todavía nos justificamos.
Gracias, Carlos, por tus palabras. Sin palabras. "Una dulce palabra / para el mal de palabra". Así quedaron dispuestos los versos de Aníbal Núñez, de CLAVE DE LOS TRES REINOS, que Ángel Campos Pámpano evocó en SIQUIERA ESTE REFUGIO, su espléndido libro, y, luego, en ese poema dedicado a Dulce Chacón, que tú tan bien traes aquí. Sin palabras; pero qué bien que haya tanta palabra gracias a nuestra memoria. Un abrazo.
Gracias, Miguel Ángel, por recordar sin palabras a esos 191 fallecidos en el mayor atentado reciente de un país europeo (y los casi dos mil heridos que sobrevivieron)
ResponderEliminarCon el recogimiento que me llega este vídeo y que sé que lo has puesto, no sé si manchan las palabras, pero recordando algunas de las pronunciadas en aquellos días me viene a la memoria el proverbio de Antonio Machado que decía "¿Tu verdad? No, la Verdad, / y ven conmigo a buscarla. / La tuya, guárdatela". A veces hay palabras que son más que palabras. Pero me viene también el verso que cita Ángel en su poema a Dulce Chacón, "una dulce palabra para el mal de palabra". A veces no se encuentran, y dada la división con que se mira y vivió este tremendo suceso, dañaría buscarlas. Qué palabra sanaría todo esto. En el verso de Ángel veo la clave: no las de la razón (que siempre divide). ¿O hay alguna razón histórica o jurídica o política que dé consenso a todos? En cambio queda en pie esa búsqueda: "una dulce palabra para el mal de palabra". Son, seguramente, las que hace tiempo más nos cuestan o hemos olvidado. Como las del perdón -de todos- por tanto odio y violencia con que todavía nos justificamos.
Gracias, Carlos, por tus palabras. Sin palabras.
ResponderEliminar"Una dulce palabra / para el mal de palabra". Así quedaron dispuestos los versos de Aníbal Núñez, de CLAVE DE LOS TRES REINOS, que Ángel Campos Pámpano evocó en SIQUIERA ESTE REFUGIO, su espléndido libro, y, luego, en ese poema dedicado a Dulce Chacón, que tú tan bien traes aquí.
Sin palabras; pero qué bien que haya tanta palabra gracias a nuestra memoria. Un abrazo.
Paz
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