De haber leído antes el Diccionario de dudas (Madrid, Calambur Editorial, 2009), de José María Cumbreño, habría utilizado estos versos para lo que escribí sobre la poesía de Elías Moro (En piel y huesos. Antología poética 1987-2009, Mérida, Editora Regional de Extremadura, 2009): “Las listas, los inventarios / y las clasificaciones / en el fondo se usan / para no tener tanto miedo.”
El Diccionario de Cumbreño es posterior a estas Teorias da Ordem. Poesia 1998-2008 (Águas Santas, Ediçoes Sempre-em-Pé, 2008) que me han llegado hace poco de su parte. Es una antología de textos de sus libros traducida por Ruy Ventura, “una de las voces más interesantes de la última poesía portuguesa”, en palabras de Antonio Sáez. Lo singular, además, de esta antología bilingüe es que resulta casi un nuevo libro del autor y materializa una idea literaria obsesiva en él. Porque Cumbreño anda a vueltas con el orden desde —digo yo que al menos— su libro de ¿cuentos? De los espacios cerrados (2006) y volvió con sus teorías en el Diccionario, y ahora quiere que creamos que ha perdido la cabeza, que empuja donde dice TIRAR, que es un desobediente reflexivo. Entonces, por eso, nos ofrece ahora una antología que comienza con el primer poema del libro de 2008 (Estrategias y métodos para la composición de rompecabezas), luego mezcla textos en prosa de los ¿cuentos? de 2006, sorprende de pronto con un poema de su primer libro, Las ciudades de la llanura, vuelve a De los espacios cerrados, sale uno de Un árbol sin sombra, un libro de poemas de 2003, y sigue con otros poemas de lo último, para cerrar con un poema titulado “Demoliciones” de Estrategias… En fin, uno de esos despropósitos bien pensados que gusta. No había visto cosa igual. Y, claro, el poeta se deja querer, y no advierte en qué consisten estas Teorías del orden a la portuguesa; y tengo que ser yo el que advierta estas cosas. Un placer; porque lo que viene escribiendo Cumbreño desde hace ya unos cuantos años es inteligente e interesante. Y me consta que va a seguir próximamente dando muestras de ello. Sea, pues.
No hay comentarios:
Publicar un comentario