Ha estado toda esta semana José Miguel López, el director del programa de Radio 3 Discópolis, entrevistando a compañeros que dentro de nada serán ya antiguos: el primero, creo, fue Chema Rey (Bulevar), luego Jesús Ordovás (Diario Pop), ayer fue ‘Jami’, José Antonio Martín Morán, el director de la emisora, que también se tiene que ir a finales de mes; y hoy José Miguel López se ha remontado a los primeros pasos de Radio 3, a 1979, y se ha dado un baño de nostalgia con las voces de gente como Rodri, Carlos Tena, o el propio Ordovás, pero con veintisiete años menos.
No debe de ser bueno el ambiente por la casa, con tanta gente terminal. A más de cuatro mil trabajadores afecta el expediente de regulación de empleo abierto con la anuencia de los sindicatos ad maiorem gloriam de los grandes grupos de la radio no pública, y de los que dicen que quien se va lo hace ‘voluntariamente’. Los contenidos musicales de Discópolis esta semana han sido sustituidos por la palabra amable de estos profesionales que se van en un momento de madurez lúcida y creativa que hace más sangrante su marcha. Esta semana, el programa de J. M. López ha sido más Necrópolis que Discópolis. Lástima.
Amigo Lama, sí, esto es la muerte de Radio 3, me temo. Entre todos a matan y sola muere...
ResponderEliminarA tragarse la radiofórmula excremental, llamada "privada", pagada por el dinero público del mandamás de turno que así paga sus servicios publicitarios, al partido en mando, con ese propaganda institucional, y así se controla todo el cotarro publicista, comecoco... Luego están los sucedáneos, o sea, esas emisoras nacidas al abrigo de las autonosuyas, de ellos de los políticos de toda leche, que son un cruel remedo de ls libertad y la calidad de Radio 3...
Pero esto es la "democracia", el electoralismo rampante, donde los más son esclavos voluntarios, que tiranizan, con sus caprichos de voto -caprichos propagados y "publicitados" a fuego en sus meninges, anulando la voluntad-, a las personas libres, y todo se emporca...
Y luego me dicen que si soy radical, y que si me paso...
Alia iacta est...