Esta mañana escuchaba en la radio hablar de la tragedia en Perú. Da igual lo que decían los acomodados tertulianos. Da igual. Porque he escuchado que este tipo de catástrofres son más fuertes en países así. Porque he escuchado que podían haber sido más muertos.
Esta tarde hemos sabido que una amiga ha dado desde allí noticias. Está bien.
Falta otro amigo y compañero, del que no sabemos nada.
¿Sabe lo que realmente da igual? Que son evitables.
ResponderEliminarNo, no son evitables. Pero sus efectos, sin duda, pueden paliarse. (¡Qué empeño con el usted!)
ResponderEliminarAún nos queda por ver la imagen televisiva de la esperanza, del niño que sobrevivió bajo los escombros, del bebé protegido por los brazos de su madre, del reencuentro entre un perro y su amo...Aún habrá quien sienta consuelo en esos paisajes después de la catástrofe...
ResponderEliminarSalud
Gema
Acomodado es una característica que va unida al concepto de tertuliano: alguien que habla desde la lejanía, sentado, tomadno un café o cualquier otra cosa, sin mojarse, sin sentirse particularmente afectado. Puede hablar de Perú o de un tsunami en Sri Lanka. Quienes no están acomodados son los que están al pie del cañón, ayudando de verdad. A éstos nos les quedarán muchas ganas de participar en una tertulia.
ResponderEliminarCoño, qué empeño no. Comienzo a tutearle y de pronto me planta un mensaje hablando de mi blog en el que pone "SU" y "SU", con mayúsculas (que yo interpreto como con retintín) y entonces, oído cocina, yo vuelvo al usted tan tranquilamente. Pa no ofender, más que nada.
ResponderEliminarAh. Y mi frase de "son evitables" se refería a ésta: "Porque he escuchado que este tipo de catástrofres son más fuertes en países así". El que sean más fuertes es lo que es evitable. Pero no cité: no terremotos, tsunamis, riadas y demás.
ResponderEliminarVaya. Precisamente, el retintín del "SU" era para subrayar que no tiene mucho sentido el usted. Digo yo.
ResponderEliminarJajajaja.
ResponderEliminarPues yo pensé que era una llamada de atención en plan: "¿y tú por qué me tuteas?".
Perfecto, pues.