Tiene catorce días, me ha dicho su padre hace unas horas.
—Se llama Emilia; ya somos cuatro.
Y más que el número, como es lógico, ha sido el nombre el que ha dado forma a la criatura y tono a la ternura con la que su padre me ha comunicado su dicha. Su padre, mi amigo Fulgencio. Su madre, Concha. Su hermano Juan. Su abuela, Emilia. Emilia.
—Se llama Emilia; ya somos cuatro.
Olor a ropa limpia —blanca— y a comida recién hecha. El dolor previo a la lluvia. La firmeza del abrazo. La cima de la delicia. Todo por teléfono.
Tu post, telefónico y tierno, me ha hecho recordarlo... "Emilia es la canción". Lo escribió uno de los mejores poetas vivos de este país: Ángel García López.
ResponderEliminarQue preciosas líneas, Miguel... se llama Emilia, como mi escritora preferida, la Pardo-Bazán o es la versión en femenino del nombre de mi mejor amigo, Emilio. Me gusta su nombre.
ResponderEliminar