"Para hacer mi artículo yo me encierro por las tardes en un cuarto con un poco de papel como, para hacer ota cosa, pudiera encerrarme en otro cuarto, con otro poco de papel. Allí comienzo a hacer esfuerzos y el artículo sale. Unas veces sale fácil, fluido, abundante; otras sale duro, difícil y escaso, pero siempre sale."
Lo publicó Julio Camba en La Tribuna, el 29 de mayo de 1913, "Cómo escribo los artículos", y lo cita como ejemplo José Antonio Llera en su excelente estudio El humor en la obra de Julio Camba. Lengua, estilo e intertextualidad, Madrid, Biblioteca Nueva y Diputación de Pontevedra, 2004. Escribe Llera que en este texto "hallamos una muestra de símil reticente, con alusión escatológica. El lector ha de restaurar la analogía —pre-daliniana, por cierto— que asimila la creación literaria a la defecación, analogía que permanece sobreentendida" (pág. 95).