Una nota ajena que me parece de mucho interés y que agradezco:
"me apetece anotar, desde el recuerdo, que uno conoció la cantina ferroviaria que, es un decir, sirvió de inspiración a Gonzalo para su memorable novela. Existe todavía, aunque está cerrada a cal y canto (con su puerta tapiada).
Allí estuvo el pintor Gutiérrez-Solana como queda reflejado en su libro La España negra.
Si se me permite la licencia, la lectura gana si uno puede situar al protagonista en aquel ámbito intemporal y sombrío, por más que este detalle, gracias a la legendaria solvencia narrativa de Gonzalo, no sea sino eso."
(Álvaro Valverde, "Cantina", 16.8.05, en Blog de Álvaro Valverde)