
Como lector, le he dicho, puedo hablar de Poe. Y ya sería suficiente. Pero siempre me ha interesado su recepción en España, en la literatura de aquí del siglo XIX, la más cercana a su difusión europea. Y en esto tenemos, curiosamente, un ejemplo extremeño. El de Vicente Barrantes (Badajoz, 1829-1898) y sus Cuentos y leyendas, que publicó en Madrid en 1875, y entre los que incluyó una ‘traducción’ de El gato negro de Poe. Lo sorprendente es que Barrantes había publicado esta curiosa adaptación del cuento de Poe en 1859, poco después de la traducción de Baudelaire que empezó a circular por España un par de años antes. El otro ejemplo que he puesto es el de Javier Alcaíns y su pasión por Poe. Su testimonio más notable y más selecto es un libro en el que caligrafió e iluminó El cuervo, un libro-objeto que creo que es de 1991.
De Poe, sobre todo, y de otras cosas, hemos hablado esta mañana. Un placer, estos diez minutos con Isabel y con Fernando a través del teléfono.
Un placer también leerte. Un saludo
ResponderEliminarPoe. "Convénzame de que vivir es necesario... que vale la pena...".
ResponderEliminarQué mal estuvo este hombre en muchos momentos de su vida, Dios.