tag:blogger.com,1999:blog-14057315.post115620149929325539..comments2024-03-21T10:53:14.037+01:00Comments on PURA TURA: Asperges de notas sobre la novela PARADOJA DEL INTERVENTOR (XX)Miguel A. Lamahttp://www.blogger.com/profile/12576831710844776908noreply@blogger.comBlogger1125tag:blogger.com,1999:blog-14057315.post-1156340612001076642006-08-23T15:43:00.000+02:002006-08-23T15:43:00.000+02:00"En verdad, en verdad te digo...". Sí, genial. Es ..."En verdad, en verdad te digo...". Sí, genial. Es la frase del libro.<BR/><BR/>Y, efectivamente, "Paradoja del interventor" es la novela de la anomia. Ni siquiera conocemos el nombre de la ciudad, ¿o sí?. En algún momento se nos dice que tiene siete letras ¿Cáceres?.<BR/><BR/>No tener nombre es ser un desconocido, es no tener identidad. O tener la identidad de un Desconocido. Estudio Filología y nuestros profesores siempre nos dicen que la elección del nombres de los personajes no es algo aleatorio. En la novela "Los pazos de Ulloa", por ejemplo, no es lo mismo llamarse Primitivo (que nos remite a un mundo de instintos, de ignorancia, etc.) que Julián (el santo tentado por el diablo y posteriormente arrepentido). Pero en la obra de Hidalgo Bayal el protagonista carece de nombre. Que es casi como carecer de pasado, de historia, de personalidad,... es un ser que ha de partir de cero, y los lectores con él. <BR/><BR/>Tampoco es aleatorio que Hidalgo Bayal no bautice a su personaje. Ni que lo tenga que hacer un tal Cristo. Ni que le ponga interventor, un sustantivo, nombre de oficio, en minúscula. El interventor que el propio interventor tanto busca...pies diminutoshttps://www.blogger.com/profile/18278540218646715583noreply@blogger.com